Aprender ajedrez, su impacto en el desarrollo intelectual y emocional del niño
Los expertos que estudian la evolución física y mental del ser humano a lo largo de su vida han descubierto que la enseñanza y práctica de ajedrez influye notablemente en el desarrollo mental del niño.
Y lo más importante, es que encontraron que la mejora de las habilidades mentales obtenida gracias al ajedrez, tiene beneficios que perdurarán hasta edades bien avanzadas.
Aunque para muchos no lo parezca, el ajedrez es un deporte que desarrolla el cerebro, el “músculo” más importante del cuerpo humano según los expertos.
Al ser un juego de estrategia en el que se pueden combinar millones de potenciales movimientos para derrotar el rival, este deporte estimula el aprendizaje y el uso de la lógica en la toma de decisiones.
Pero antes de seguir hablando de las ventajas de aprender ajedrez para el desarrollo emocional e intelectual del niño es conveniente saber la historia de este juego.
Orígenes del ajedrez
No está claro quien inventó el ajedrez ni cuando. Pero la teoría más aceptada es que este juego apareció originalmente en la India, donde se conoció con el nombre de “chaturanga”.
Se trataba de un juego de estrategia, practicado solo por la jerarquía religiosa y eruditos vinculados a la nobleza.
Otras versiones más recientes apuntan a que surgió en China en el siglo III antes de Cristo, en una zona limítrofe con el antiguo imperio persa. En todo caso, su práctica se extendió rápidamente a toda China, Persia y Rusia.
Tras la conquista de Persia por los otomanos hace casi 6 siglos, estos llevaron el ajedrez a sus dominios en el norte africano y Europa.
En Europa la población tuvo más facilidades para aprender ajedrez. Allí se establecieron las reglas de juego aceptadas hoy en día.
Sin embargo, en China se siguió practicando bajo reglas propias. Esta variante se sigue practicando hoy en día en China, Corea y Japón.
Nuevas piezas en el ajedrez occidental
La versión europea destaca por establecer un tiempo límite para que cada jugador haga su siguiente movimiento. Si bien las fichas simulaban un ejército encabezado por un Rey y sus caballeros y peones, fue la versión europea la que introdujo las figuras de la Reina y el Alfil.
Este último simulaba un arzobispo y se incluyó como aceptación del enorme poder que tenía la Iglesia en la sociedad europea y sus diferentes monarquías.
A partir del siglo XVII se crearon los primeros clubes de ajedrez en Europa, pero fue a partir del siglo XX que realmente se masificó en todos los niveles sociales.
Actualmente es común encontrar miles de libros que explican jugadas y estrategias que permiten derrotar más fácilmente al rival. Sin embargo, todas exigen lo mismo, rapidez de pensamiento y mucha concentración.
Efectos del ajedrez en el desarrollo cognitivo y mental de los niños
Las ventajas del ajedrez para estimular el desarrollo intelectual del niño se pueden entender a simple vista.
El ajedrez obliga a pensar tanto en el movimiento que hará el jugador como en la respuesta que dará el rival.
Y esto no se limita a una sola movida, sino que es necesario pensar en todas las futuras movidas y contra-movidas que podrían hacer ambos jugadores.
Por lo tanto, en el caso de los niños se ha encontrado que aprender ajedrez ayuda a mejorar el pensamiento abstracto, la antelación de escenarios potenciales y la evaluación de resultados.
Además, es excelente para estimular la disciplina y organización en los pequeños, la planificación de tareas y la habilidad para tomar decisiones.
También influye positivamente en la capacidad de concentración, la memoria, el pensamiento analítico y el afán de superación.
En conjunto, la disciplina y ejercicio de la memoria que implica un juego de ajedrez ayuda mucho a formar la inteligencia emocional del niño y el adolescente.
Esto se manifiesta a su vez en un mejor control de las emociones, lo que se agradece mucho en el caso de los niños hiperactivos o con problemas de impulsividad.
Además, quienes practican ajedrez desde muy niños suelen mostrar mucha menos frustración ante los imprevistos y suelen mostrar una mayor autoestima.
Por supuesto, todo esto le servirá mucho en la edad adulta, pues mostrará en sus estudios, trabajo y relaciones interpersonales un mayor nivel de empatía y autoestima.
Por lo tanto, el niño ajedrecista tendrá más posibilidades de éxito en sus proyectos.
UNESCO recomienda el ajedrez como herramienta pedagógica
Dado sus beneficios para estimular el desarrollo de habilidades cognitivas, el ajedrez es considerado hoy en día como una herramienta pedagógica que debe ser aplicada en las escuelas de todo el mundo.
En 1995 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (Unesco) recomendó oficialmente a todos los países miembros que incorporen el ajedrez en sus programas educativos de educación primaria y secundaria.
Afortunadamente, la gran mayoría de países miembros de la ONU tienen leyes que obligan a los Estados a asumir el deporte y la recreación como una política de educación y salud pública.
Esto significa que no solo deben implementar el ajedrez en las escuelas, sino también se deben asignar recursos públicos para su enseñanza y promoción.
A esto debemos agregar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enfatizado la importancia de que los gobiernos fomenten la salud de su población de forma activa.
Pero ¿Qué es salud? Pues no se trata solo de tener un buen estado físico, libre de enfermedades contagiosas o de otro tipo.
La salud también incluye el bienestar mental y social del individuo.
Al respecto, el ajedrez ha demostrado por siglos que es beneficiosa para la salud integral del niño y el adulto.
Incluso, se ha reportado que pacientes de ansiedad o con enfermedades somáticas han mejorado notablemente tras aprender a jugar ajedrez.
El ajedrez y su influencia en el futuro del niño
En la década de 1960 varios estudios determinaron que mientras más aprendía un individuo, más capacidad desarrollaba para aprender nuevas cosas.
La razón es que cada aprendizaje estimula la creación de esquemas mentales que a su vez facilitan el entendimiento y memorización de nuevos conocimientos iguales o más complejos que el anterior.
Por lo tanto, el ajedrez es valioso para formar a un niño de cara al mundo laboral que encontrará al crecer.
El desarrollo tecnológico ha generado un cambio en la economía mundial. Cada día se valora más la capacidad intelectual y el domino de estrategias empresariales, que la simple fuerza física o la capacidad para ejecutar tareas pesadas.
No en vano los CEOs o altos directores de las grandes empresas son valorados más por su habilidad estratégica que por cualquier otra razón.
En un entorno empresarial es muy valioso poder sacar ventaja de cada situación y, sobre todo, aprender de ellas para trazar nuevas estrategias más eficientes en un mercado cambiante.
¡Y esto es precisamente, lo que el ajedrez le enseña a los niños!