¿Cómo fortalecer las habilidades intelectuales de los hijos?

Entre tantas preocupaciones que tienen los padres con respecto al desarrollo de sus hijos destacan mucho las habilidades intelectuales. ¿Cómo le irá en la escuela? ¿Acaso podrá aprender y desarrollarse adecuadamente? Queremos lo mejor para ellos, pero muchas veces no sabemos qué hacer.

Hoy queremos que conozcas un poco acerca de los refuerzos que tú como padre puedes aplicar a tus hijos para mejorar su intelecto. Después de todo, esta es una herramienta que resulta necesaria para el ámbito académico, social, familiar y más adelante, laboral.

¿Qué son las habilidades intelectuales?

Podemos asociar el concepto de las habilidades intelectuales con las aptitudes cognitivas. Hacen referencia al funcionamiento cerebral del niño que le permite realizar acciones centradas en el aprendizaje y la resolución de problemas. Abarca muchas áreas del conocimiento con destrezas tales como:

Números, siendo una de las más importantes, ya que el entendimiento de la matemática suele ser complicado.
Letras y lenguaje hablado, atendiendo en general la lectura, escritura y el lenguaje verbal.
Velocidad de percepción, herramienta que permite comparar acertadamente distintos elementos así como diferenciarlos.
Pensamiento inductivo, en el cual se hace uso de la razón para inferir sobre la base de datos particulares.
Deducción, muy similar al razonamiento inductivo pero sustentado en la base de información general.
Visualización, permitiendo al niño establecer una relación entre las distintas posiciones de un objeto en el espacio.
Memoria, la cual involucra todo lo referente a la recopilación y almacenamiento de información para una consiguiente evasión del recuerdo.

Estas son algunas de las habilidades de forma muy general. Son las mismas que permiten a un niño desenvolverse, aunque surgen de forma progresiva. Además, el desarrollo de las habilidades intelectuales varía mucho de un niño a otro.

Aun así, llega el momento de responder directamente la pregunta ¿Qué debo hacer para fortalecer el desarrollo de estas aptitudes? Aunque creas que el aprendizaje se realiza en la escuela, esta es una verdad a medias. Los padres y familiares tienen mucho que ver en el desarrollo psicológico y cognitivo.

Utiliza juegos estimulantes

Si lo que quieres es estimular las habilidades intelectuales en un niño, debes buscar cosas atractivas para ellos. ¿Acaso existe algo más atractivo que jugar para ellos? Lo primero que debes pensar es en utilizar juegos que ayuden a desarrollar sus capacidades cognitivas, tales como:

Memoria, el cual, como su nombre lo indica, ayuda a desarrollar la retención de información. Debe adivinar cuáles son las parejas de cartas en una mesa con muchas cartas boca abajo.
Crucigramas y sudokus, aunque se consideran juegos para personas mayores muchos jóvenes los adoran. Esto se debe a que ayudan a desarrollar tanto las habilidades numéricas como verbales. Es decir, el niño obtendrá más capacidad analítica en matemáticas y un mayor vocabulario.
Juegos de preguntas, muy al estilo de las trivias o de los juegos de mesa con cartas de preguntas. Son muy sencillos y entretenidos, haciendo que el niño razone en cada momento. Además, ayudan a aprender sobre temas variados.
Rompecabezas, que aunque su nombre diga lo contrario, ayudan a construir la inteligencia. En la medida en la que las piezas se vuelven más pequeñas y numerosas, resulta necesaria una mayor visualización espacial.
Ajedrez, clásico juego de estrategia que llevará a tu hijo a desarrollar su pensamiento inductivo y deductivo. Esto con la finalidad de formular estrategias para ganar.

Juegos de mesa, dominó, cartas, cubos de Rubik, hay muchas opciones. Sin embargo, nos hemos decantado por las mencionadas anteriormente porque pueden aplicarse con acompañamiento. Si te involucras en el juego será más interesante para el niño participar y mejorar sus habilidades intelectuales.

Instar a la lectura

No hace falta destacar los variados beneficios de la lectura como ejercicio mental. Sin embargo, sí debemos destacar su utilidad para que el vocabulario de los niños se desarrolle adecuadamente. Además, permite que los niños aprendan sobre diversas temáticas y desarrollen su imaginación.

Ahora bien, ¿Cómo hacer que el niño se interese por la lectura? Este gusto suele ser intrínseco de cada persona y no todos son amantes de ello. Sin embargo, no menos cierto es que hay técnicas que permiten incentivar este hábito para desarrollar las habilidades intelectuales:

Busque entre los distintos géneros algo que sea realmente interesante para el niño. Puede iniciar con cuentos infantiles y llevarlo paulatinamente hacia las novelas complejas. También puede introducir temas fascinantes como los dinosaurios o el espacio exterior.
Siéntese a leer con él. Muchos niños tienen por costumbre leer un cuento con sus padres antes de dormir. Mientras usted los está acompañando, él se sentirá mucho más interesado en leer.
Apoye en las actividades escolares. En la medida en la que los niños ascienden de grado en la primaria es normal que comiencen a aparecer tareas que requieren de hacer lecturas. Puede que sea tedioso en un principio, pero la idea es acompañarlo para ayudarlo a completarlas.

La lectura es necesaria, pero también lo es variar el contenido de la misma. Un niño no puede leer durante toda su infancia cuentos relacionados con historias fantásticas. Después de todo, también es importante que desarrolle un pensamiento crítico y un hábito de lectura de calidad.

Estimulación sensorial

No hay duda de que la mejor manera de aprender es a través de la acción. Desarrollar las habilidades intelectuales implica que nuestros hijos vivan toda clase de experiencias a través de sus 5 sentidos. Es por eso que muchas veces resulta necesario aplicar tips tales como:

Jugar con pintura, permitiéndole conocer lo que sucede al mezclar colores. Además, es relevante para desarrollar la creatividad y la imaginación.
Oír música, la cual debe ser adecuada para su edad. Si bien la música clásica suele ser la opción predilecta para niños pequeños, también se deben introducir otros géneros. De esta manera, el niño desarrolla sus gustos y su cultura.
Jugar en el exterior, ya que no todo está relacionado con libros y tareas. Los niños aprenden mucho al tener contacto con el medio ambiente, correr, caerse, volver a correr y conocer el mundo.
También es importante que juegue con otros niños, puesto que le permite desarrollar el componente social. Además, es seguro que al observar a otros niños con fortalezas en distintas habilidades intelectuales, se inspirará a desarrollar las suyas.

Las tareas son fundamentales tanto en la escuela como en el hogar. Sin embargo, no sirven de nada si nuestro hijo no aprende a sentir, a evaluar, a pensar de forma crítica. De allí que la estimulación sensorial y muy especialmente el juego en el exterior sea tan determinante en la cognición.

Es posible mejorar las habilidades intelectuales desde el papel de padre

En muchas ocasiones se suele delegar el desarrollo de habilidades intelectuales a la escuela, a tutores particulares o entrenadores. Sin embargo, es cierto cuando dicen que el hogar es la primera escuela de los niños. Desde aquí se debe incentivar al aprendizaje y al desarrollo de sus propias capacidades.

¿Crees que has aprendido algo útil para poner en práctica con tus hijos? No olvides que tu deber como padre va mucho más allá del sustento económico. Eres su primer maestro y su primer amigo. Debes usar esa posición para ayudarlo a alcanzar su máximo potencial intelectual.